La noche del viernes 20 de abril de 1906, en donde se
ubicaba el colegio San Gabriel de Quito, 100 estudiantes del plantel estaban de
vacaciones por la Semana de Pascua y otros 35 alumnos internos, cenaban en el
comedor. Eran alrededor de las 20:00.
A la derecha de la mesa, pendía de la pared un cuadro con
una fotografía de la Virgen de los Dolores. Muy cerca de la imagen estaban
comiendo los alumnos Jaime Chaves, Carlos Herrmann y Donoso.
Herrmann observó que se movían los párpados del cuadro. En
un primer momento, el pequeño creyó que lo visto era producto de su
imaginación, pero Chaves, quien también estaba mirando la imagen, dijo ve a la
Virgen. Ambos alumnos se quedaron atónitos observando que la imagen abría y
cerraba los ojos como una persona viva.
Sobrecogidos los menores ante tan inesperado como extraño
fenómeno y viendo que la imagen continuaba moviendo sus ojos, Chaves invitó a
su compañero a rezar un Padre Nuestro y un Ave María.
Luego, comenzó a correrse la voz entre el resto de alumnos.
Uno de ellos le comunicó el hecho a Andrés Roesch, prefecto del colegio, y a
Luis Alberdi, inspector.
Este último le dijo a Roesch: Pero Padre, si esto es un
prodigio. El prefecto se acercó al cuadro y luego volvió a su puesto entonces
sentí un frío que me helaba el cuerpo, viendo -sin poder dudar- que
efectivamente la imagen cerraba y abría los ojos. Cuando esto sucedía, todos
los niños que presenciaban el hecho clamaban a una sola voz ahora abre, ahora
cierra, comentaba al rendir su testimonio sobre el suceso milagroso que se
repitió varias veces y duró alrededor de 15 minutos.
Aunque la Santísima Virgen seguía cerrando y abriendo sus
ojos, todos los presentes se dirigieron a la capilla a rezar el rosario.
Después de que los alumnos salieron del comedor se esparció
la noticia en todo el establecimiento educativo.
El 21 de abril empezó a correr en Quito el rumor del extraño
suceso, la suprema autoridad eclesiástica de entonces, Monseñor Ulpiano López
Quiñonez, Vicario Capitular, ordenó que se cubra dicha imagen y nada se
publique por la prensa ni en el pulpito, relativo a ese acontecimiento,
mientras no se decida sobre su valor y autenticidad.
Con gran descontento de los colegiales y de la gente, el
cuadro fue escondido y nadie pudo verlo.
- MISA
El domingo 27 de abril se realizó la misa de fiesta en honor a nuestra Madre Dolorosa del colegio, en la misa estuvieron presentes los ex-alumnos de la promoción de los años 1988-1989, alumnos, docentes, personal administrativo y de servicio de la Unidad Educativa Fiscomisional Salesiana “Sánchez y Cifuentes”. La misa fue realizada en la Basílica de la Dolorosa, la misma que celebró el padre Marcelo Chávez.
Los ex-alumnos del colegio nos repartieron una estampilla de nuestra Madre Dolorosa como un recuerdo hermoso e inolvidable para todas las personas que estuvieron presentes en la ocasión, este gesto fue algo maravilloso que a los alumnos nos llenó de júbilo, y sobre todo fue un acto que nos invitó fuertemente a confiar en nuestra Madre Dolorosa.
- Dianas sanchistas
Sabado 16 de abril a las 5 de la mañana se realizo las Dianas Sanchistas en honor a la protectora de nuestra institución, la Madre Dolorosa.
En esta actividad los integrantes de la banda de guerra recorrieron las calles aledañas al colegio tocando las dianas, anunciando a la población ibarreña con alegría que se acerca el día de fiesta de la Dolorosa del Colegio.
Estuvieron presentes las autoridades, personal de la institución, ex alumnos y padres de familia, los alumnos estuvieron con fe, amor y devoción mostrando el cariño a la Patrona de nuestro colegio…
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